Conceptualmente, dedico esta pieza al duendecillo que vive y se divierte en el Hedonistic Room (estudio de grabación de mi propiedad, cuarto de ensayo, cantina y recámara). Técnicamente, quise explotar una técnica que prácticamente desarrollé desde cero en LABA. Lo de duendecillo no es un eufemismo para hijo, (tal vez sea un poltergeist).