Es una pieza que me hace sentir felicidad y tristeza al mismo tiempo. No hay un recuerdo o una persona en particular que la haya inspirado. La he compuesto en tres épocas de mi vida, por lo que tampoco representa a ninguno de esos momentos. Sin embargo, su idea original, basada en dos acordes mayores con séptimas y separados por solo medio tono me provoca felicidad y tristeza, la noche y el dÃa en un mismo momento. Por momentos quisiera bailarla y por otros llorarla.